Por: Miguel Suarez (2020-06-19). La bruja, vicepresidenta de la mafia que gobierna a Colombia, Marta Lucia Ramírez, califico como una tragedia que hayan descubierto a su hermano traficando cocaína, la tragedia familiar de ella talvez fueron los 150 mil dólares que tuvieron que desembolsar y que debería explicar de donde los sacaron.
Tragedias son las que tiene que vivir el pueblo colombiano gracias a los delitos contra estos por ellos cometidos.
Un bebé de dos días de nacida, fue abandonada con un mensaje que decía "Ayúdame a darle una mejor calidad de vida no quiero verlo sufrir y no tengo recursos. Cuídalo mucho, ámalo- Nació 04-06-2020. Tiene dos vacunas".
Él bebe fue hallado por un ciudadano, quien se percató, al escuchar el llanto en una zona enmontada cerca del Centro de Barranquilla.
La madre, como dice el mensaje, pobre y muy seguramente sola, tuvo en cuenta lo que para ella era muy importante, le fecha de nacimiento, las dos vacunas y de dejarlo donde muy seguramente sería encontrado y por alguien que talvez tenia mas recursos económicos que ella.
Según cifras del ICBF, anualmente en el país son abandonados en promedio más de mil menores de edad, de los cuales el 70 % son de hijos de pobres.
En una foto, tomada en cualquier ciudad colombiana, se ve a una mujer pobre, vendedora ambulante, que espera resignada, que dos policías, también hijos de una mujer pobre, le coloquen una multa por el gravísimo delito de vender en la calle, en un sitio donde estorba la vista a los dueños de un lujoso almacén así como a sus clientes.
La mujer, muy seguramente madre soltera, ante la imposibilidad de tener un empleo estable, y ante la imperiosa necesidad de llevar algo de alimentos a sus hijos, al no querer o poder, prostituirse, opto por esta opción para sostener a sus pequeños.
Los policías, después de notificarle sobre la multa de un millón de pesos, multa que ella nunca podrá pagar, la obligaron a irse para la casa, desconsolada y pensativa lentamente se alejo del lugar.
Luego que dice la ley en cuanto a los pobres y sus hijos.
De acuerdo con el Código Penal Colombiano, que es infalible con los pobres y laxo con los ricos, quien abandone a un menor de 12 años, o a personas que estén en incapacidad de valerse por sí mismas, será castigado con una pena de 32 a 108 meses de prisión.
¿Tendrá lógica esta ley?, pues nó, porque está hecha por seres sin humanidad ni sentimientos, por los culpables de estas situaciones.
En otra foto se ve a joven, en medio de dos policías, hijos de pobres como el. Sobre la mesa un racimo de plátanos que el joven había tomado para llevar alimento a su casa y poder sobrevivir la cuarentena obligatoria, ordenada por el hombre cuya presidencia compraron los narcotraficantes.
La mirada del joven indignado y pensativo se dirige al infinito, mientras los dos policías, muy bien armados, talvez apenados agachan un poco la mirada, estaban cumpliendo una orden superior, de los que mandan.
El joven fue llevado ante un juez quien inconmovible ordenó cárcel para el ladrón de un racimo de plátanos, el racimo de plátanos había sido sustraído de la finca un hombre respetable de la zona.
Leidy Jhoana Arévalo, se llamaba, tenía tan solo 28 años y tres hijos.
La joven madre se ganaba la vida cantando en bares y restaurantes. No obstante, su suerte cambió desde que declararon la cuarentena obligatoria, pues, cerraron los establecimientos donde ella podía ganar algunos pesos. Por esta razón la joven no tenía dinero para pagar el arriendo.
Al no tener ingresos económicos no pudo pagar el arriendo. Las ayudas anunciadas en el show televisivo del hombre que finge ser presidente, nunca llegaron.
La dueña del apartamento, una señora de edad y sin pensión, que se sostenía con el arriendo, desesperada le exigía a Leidy que hiciera algo para pagarle.
En su cuenta de Facebook Leidy contó la situación que la que estaba pasando. También hizo un llamado para que los dueños de las residencias entiendan la crisis que viven millones de familias por la pandemia.
Desesperada, la propietaria del apartamento le dio un ultimátum para pagar, amenazando con sacarla a la calle junto a sus tres hijos.
Leidy, joven madre soltera, al verse acorralada, sin dinero para la comida de sus hijos y sin dinero para pagar el arriendo, decidió quitarse la vida dejando a sus tres hijos solos.
El hecho se presentó en una vivienda del barrio Villa Sonia, de la localidad de Bosa, un día cualquier, del que solo recordaran sus hijos.
Las ayudas que el títere anuncia todos los días a las 6 de la tarde nunca llegaron, tampoco se cumplía la orden de este de no desalojar a los inquilinos, y el gobierno indolente se negó a aprobar la llamada renta básica para ayudar a los pobres.
Tres niños quedaron sin su madre, una vida perdida y los bandidos en el gobierno aprobando leyes que favorecen a los ricos.
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Luz Adriana Upegui, madres cabeza de familia, era una de las 400 tinteras que trabajan en Parque Berrío, de Medellín, se quitó la vida el pasado 5 de julio, ante el desespero por la situación tan agobiante que vivía con la cuarentena y la represión del Estado cuando salía a trabajar.
En un vídeo queda registrado el desespero que luz Adriana Upegui quien manifestó días antes de tomar su fatídica determinación la situación económica que enfrentaba.
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La joven denunció la opresión y el atropello de eso que en Colombia denominan como “autoridades”, hacia los trabajadores informales, hoy con su luz apagada, quien vio como solución "Quitarse la vida", nos deja grito que denuncia la situación que tiene que vivir muchas madres cabeza de familia, que salen a rebuscarse algunos pesitos para darle de comer a sus hijos, sin ayuda alguna, las “autoridades”, que no entienden las necesidades del por ellos empobrecido pueblo colombiano.
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Sandra es una joven de 20 años, de Bogotá, madre soltera y también se hace cargo de su mamá, que sufre de una enfermedad que le impide movilizarse, trabajaba como empleada del servicio en una inmobiliaria.
Llevaba dos años trabajando para la inmobiliaria, un día cualquier le dieron la noticia que ya no podían seguir pagando el salario, que la echaban ya que le empresa estaba obtenido perdidas y tenían que reducir gastos.
Sandra quedo muy preocupada ya que tenía a cargo a su hijo de 3 años y su mamá. Sandra comenzó a pasar varias hojas de vida sin obtener resultado alguno, habló con varios de sus amigos para ver si alguno podía ayudarla a encontrar trabajo.
La búsqueda no obtuvo los resultados que ella necesitaba. Debía pagar arriendo, alimentación y los medicamentos para su mamá.
Desesperada aceptó el trabajo que un desconocido ofreció, era su tabla de salvación.
En el primer viaje lo hacia a España, en su equipaje llevaba dos kilos de cocaína, la actitud nerviosa de Sandra despertó la curiosidad de los agentes antidrogas del aeropuerto El Dorado.
Los agentes revisaron el equipaje de Sandra para saber que era lo llevaba, en el interior de la maleta, disfrazados en bolsas de café se encontraban los dos kilos de cocaína.
Sandra al ver esto estallo en llanto, sabia que la llevarían presa por narcotráfico y que serian varios años.
El juez fue como es costumbre, drástico. En la audiencia de imputación de cargos, el juez ordeno una condena de 8 años de prisión por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Sus hijos quedaron desamparados, desde muy pequeños les toco irse a la calle a rebuscarse la vida, como fuera, vendiendo cigarrillos, robando plátanos o que le les tocara, hasta prostituirse.
En abril de 1988, dos meses después de que el Cartel de Medellín secuestrara a Andrés Pastrana, Claudia Vanegas Pastrana, familiar Andrés Pastrana, fue capturada en el aeropuerto Eldorado, con 13.804 gramos de cocaína.
Claudia Vanegas Pastrana, no pagó un solo día de cárcel, la noticia de su detención escasamente fue registrada por la prensa, bastó una llamada y un funcionario del gobierno muy diligente el, solucionó rápidamente el impase.
El presidente era Virgilio Barco Vargas y mostraba así su solidaridad con Andrés Pastrana.
Vidas de jóvenes madres, perdidas, jóvenes encarcelados por delitos de hambre, llanto y dolor causados por unos dirigentes corruptos, ladrones, narcotraficantes, que dicen que las tragedias son las de ellos, cuando son pillados utilizando a los pobres para enriquecerse.
Ellos, la mafia que detenta el poder en Colombia son los causantes del dolor y sufrimiento del pueblo colombiano, de las tragedias del pueblo colombiano, porque los utilizan, se aprovechan de la pobreza, la ignorancia y el terror a que han sometido al pueblo para ellos seguir aumentando sus mal habidas fortunas, degenrados!